DE LA BUENA.

Si te gusta disfrutar del sabor y propiedades de este manjar natural, es importante que te asegures que el producto que consumes es puro y de calidad. La miel, si es buena, contiene una gran cantidad de minerales, nutrientes y enzimas que resultan de lo más beneficiosas para la salud pero solo si procede realmente de las abejas.

Para asegurarte de ello, existen diversos métodos, sencillos y rápidos, que te permitirán verificar las cualidades de tu miel. El primero consisten en colocar una pequeña cantidad en el pulgar y comprobar si se mantiene o si se derrama como si fuese líquido. Esto último indicaría que se trata de un pseudo producto ya que la verdadera miel es espesa y viscosa.

Verter una cucharada en un vaso de agua también puede ser muy esclarecedor. Cuando la miel queda en el fondo del envase, se puede decir que es auténtica ya que la adulterada suele disolverse. De la misma manera que si se mezcla con vinagre, la miel real no provoca ningún tipo de reacción espumosa, cosa que las versiones falsas consiguen. También se puede calentar y si se carameliza de forma inmediata en lugar de alcanzar la ebullición, podemos confirmar que poseemos una miel de calidad.

En definitiva, conviene prestar mucha atención al etiquetado antes de realizar cualquier compra. En este caso, resulta aconsejable buscar términos como «natural»,  «de bosque» u  «orgánica» y, sobre todo, acudir a establecimientos de confianza que apuesten por la venta de alimentos sanos y ecológicos. En la Agrotienda de Casa Urrutia siempre encontraréis mieles de producción regional, puras y muy buenas entre toda una gama de productos artesanos locales. Para que cada cucharada de miel  sea genuina, sana y deliciosa a la vez.

 

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