Hoy en día es fácil comprar cualquier tipo de verdura en cualquier momento del año. Los supermercados y fruterías se han convertido en una auténtica exposición de vegetales diversos que exhiben sus colores y formas de una manera muy atractiva. Y, la mayoría de los consumidores, acaba dejándose llevar por las propias apetencias . Sin embargo, realizar la compra de una forma más racional puede tener grandes ventajas.
Elegir la verdura que corresponde a la estación del año y a la temporada específica permite, entre otras cosas, ayudar a reducir las emisiones de CO2 (y, por tanto, a cuidar el Medio Ambiente) ya que no es necesario consumir tanta energía para el transporte de la mercancía. De hecho, estos productos vienen recolectados en su punto óptimo de maduración por lo que no necesitan madurar durante largos viajes en contenedores.
Esto significa que no solo conservan sus propiedades nutricionales intactas sino que también preservan sus cualidades organoépticas, es decir, textura, apariencia y sabor intensos. Es decir, son alimentos mucho más saludables que han prosperado de forma natural sin necesidad de productos para acelerar su ciclo de crecimiento y que se encuentran en el mejor momento para su consumo. Por no hablar de que también su precio acompaña ya que resultan más económicos precisamente por carecer de toda una serie de servicios asociados a ellos como uso de pesticidas, transporte…etc.
Pero sobre todo es importante recordar que la Naturaleza es sabia y que ofrece lo que más conviene para nuestra salud en cada época. Así, nos brinda alimentos repletos de vitamina C para afrontar el invierno y otros, más acuosos y cargados de líquido y ricos en betacarotenos , para obtener una buena hidratación y protección del sol durante el verano. Y es que, escuchar lo que la tierra dice es una actitud que puede resultar de lo más beneficiosa para el cuerpo.
En Urrutia escuchamos y por eso elaboramos nuestros platos con los productos que nos regala el entorno en cada momento. Alcachofas, cardo o alubias negras con sacramentos para el frío; espárragos y verduras como la borraja o el cardo para la primavera y gazpacho fresco con ingredientes locales para afrontar los calores del verano.
Porque elegimos lo sano y lo sostenible.
Fuentes: nutriresponse/natursan/lacazuela Imagen: Pixabay