En los últimos años el consumo de productos ecológicos y su distribución ha crecido de manera exponencial. De hecho, la red de distribuidores ya se ha extendido por todo el país y un 25% de españoles afirman llevar una dieta ecológica a diario. Algunos se han subido al tren eco por razones de respeto al medio ambiente pero muchos otros lo han hecho simplemente por moda.
De hecho, el estudio publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, clasifica los consumidores según el motivo por el que escogen eco. Así identifica a los ecologistas que procuran participar en la conservación del entorno, los que siguen las tendencias del mercado, los convencidos que reivindican una alimentación natural y respetuosa y los preocupados que toman decisiones alimentarias guiados por la salud y el bienestar. Y entre todos ellos han llevado al país a convertirse en líder europeo de este sector.
Pero ¿a qué se debe dicho crecimiento? Las ventajas que ofrece la alimentación ecológica son la principal motivación. Son alimentos en los que se evita el uso de sustancias químicas y de organismos modificados genéticamente para garantizar que conservan sus propiedades nutritivas. Carecen de pesticidas y de aditivos sintéticos que podrían provocar importantes trastornos de la salud como insuficiencias cardíacas, osteoporosis, migrañas o hiperactividad. No contienen antibióticos y cuentan con una garantía de calidad muy específica ya que los controles oficiales a los que son sometidos incluyen exigencias adicionales que deben cumplir.
Pero no solo resultan más respetuosos con la salud de las personas sino también con el entorno y los animales. La agricultura ecológica prescinde de componentes agresivos por lo que evita la contaminación del aire, suelo y agua; hace un uso racional de los recursos naturales y requiere mayor volumen de trabajo por lo que contribuye al desarrollo de las zonas rurales. La ganadería ecológica, por su parte, implica la aplicación de una serie de normas específicas que garantizan la habitabilidad de las granjas y el crecimiento en semi libertad de los animales. Es decir, que obligan a un tratamiento respetuoso con la fauna.
El conocimiento de todos estos beneficios era casi nulo hace una década. Sin embargo, hoy en día se cuenta con más y mejor información al respecto lo cual favorece que sean cada vez más los que se unen a este tipo de alimentación. Internet, por ejemplo, ha jugado un papel determinante en este proceso pero también la expansión de ferias (como Biocultura), mercados locales, cooperativas de consumo ecológico, tiendas online, impulsores del Slow Food o restaurantes km 0, ha promovido el acercamiento del producto eco a los consumidores.
Como resultado de todo esta expansión informativa y comercial, hoy en día podemos encontrar supermercados con secciones dedicadas al mundo eco cuyos incondicionales siguen en aumento. Esta tendencia parece encontrarse tan solo en sus inicios ya que el auge de la demanda de la alimentación ecológica promete crecer todavía más en los próximos años. Y así, en breve, dejará de ser una opción de minorías para convertirse en la alternativa sana y asequible para el día a día.
Si no has empezado todavía, recuerda que en Urrutia te lo ponemos fácil. Todas nuestras recetas, dulces y saladas, están elaboradas artesanalmente con ingredientes eco. Desde nuestros panes, pasteles, bizcochos, galletas, magdalenas…a nuestros platos de verduras, potxas, patatas, ajoarrieros…etc. Para que disfrutes del sabor de siempre de forma saludable y sostenible.
Fuentes: cocinafacilisimo/elcomercio.es/volkswagenonlineteamnoticias/ Imagen: Pixabay