Proliferan las tentaciones de comida fácil, cómoda y sabrosa. Es la conocida comida rápida que, si bien puede resultar útil en un momento dado, no debería constituir la base de ninguna dieta que pretenda ser saludable. Los efectos a corto y largo plazo resultan perjudiciales y nada recomendables para una vida sana y plena.
La inmediatez y celeridad con que se consume este tipo de alimentos suele provocar digestiones lentas y pesadas ya que exigen un mayor esfuerzo al estómago. Carecen prácticamente de fibra por lo que pueden causar estreñimiento y gases. Pero además, recurrir de manera reiterada a esta fórmula ocasiona, según los expertos, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cerebrovasculares, patologías renales, hígado graso e incluso cáncer.
Otro de los peligros que entraña es la posibilidad de crear adicción debido a la riqueza en azúcares, glutamato, sal, grasas saturadas, saborizantes, aditivos y sodio cuyo efecto es el de generar una cierta dependencia física ya que el gusto se acostumbra muy fácilmente a ellos. En definitiva, apoyar la alimentación en pizzas precocinadas, snacks salados, bollería industrial, bebidas azucaradas, helados, perritos calientes, patatas fritas, etc., no es recomendable nunca.
Los expertos aconsejan, más bien, una alimentación basada en la dieta mediterránea donde la fruta y la verdura resultan cruciales. Y es que, en realidad, comer debería constituir un momento de relax y placer para disfrutar de los matices culinarios que nos ofrece cada plato. Instantes de deleite que, sin lugar a dudas, ofrece importantes beneficios no solo a nivel psicológico sino también físico: es más saciante, digestivo y evita el incremento del peso corporal.
De ahí que en Casa Urrutia no sólo prestemos atención al empleo de ingredientes ecológicos y naturales en cada una de nuestras recetas sino al entorno de la experiencia gastronómica. Menús artesanales servidos con mucho cariño en el incomparable marco paisajístico de Ujué. Para aquellos que quieren escapar de las exigencias de una rutina frenética y desean comer bien y a gusto. Como debe ser.
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