De sobra es conocida la necesidad de realizar un adecuado aporte de calcio al organismo para asegurar un correcto mantenimiento de la salud ósea. Una realidad a la que la mayor parte de la gente trata de responder con la ingesta de leche. Lo cierto es que este no es el único alimento capaz de brindar buenas dosis de este mineral…
Y es que no es cuestión, únicamente, de consumir lácteos. Que también. Siempre y cuando, eso sí, sean de calidad. Esto es que deben sentar bien al sistema digestivo sin provocar molestias estomacales o intestinales, muy comunes en la actualidad. En cualquier caso, se trata de combinar estos productos (si es que no causan ningún tipo de intolerancia) con otros igualmente ricos en calcio.
En algunos casos la aportación en 100 gr resulta incluso superior a la de un vaso de leche. Es lo que ocurre con las sardinas, las almendras, las espinacas, las verduras crucíferas como el brócoli, las semillas de sésamo, las algas o las legumbres. Una buena noticia ya que permite ampliar notablemente la gama de productos de interés para nuestros huesos.
Evidentemente, a una dieta abundante en calcio hay que añadir siempre unos hábitos saludables que en este caso implican la realización de deporte y la exposición solar. Esto último contribuye precisamente a la fijación del mineral en el sistema óseo y, por tanto, a aprovechar al máximo sus cualidades.
En Casa Urrutia ponemos nuestro granito de arena con un menú que incluye pochas a la navarra o alubias rojas con todos sus sacramentos, postres como las galletas integrales con sésamo y una terraza semi cerrada y otra abierta en la que puedes degustar una gastronomía casera y tradicional rebosante de calcio y asegurar su perfecta asimilación bajo el sol de Ujué.?