Se sabe, aunque no todo el mundo lo ponga en práctica, que el desayuno es una de las comidas más importantes del día y que, prescindir de él, puede resultar perjudicial para el organismo. Sin embargo, no cualquier alimento es válido para este momento singular. De hecho, algunas opciones deberían quedar descartadas en situaciones de ayuno.
Yogur, café, zumo de fruta con un par tostadas…son las clásicas alternativas que se presentan al empezar el día pero, precisamente el inicio de la jornada, no se debe prestar al consumo de ciertos alimentos. En concreto, la bollería industrial, las bebidas carbonatadas y vegetales, los cárnicos y zumos procesados deberían retirarse de la colación matinal en favor de los productos artesanales y naturales.
Si los expertos aconsejan renunciar a este tipo de alimentos (sobre todo en ayunas) es por los incómodos efectos que su ingesta en ayunas puede causar. Dolor estomacal, acidez, reflujo o incluso gastritis, de haber cierta predisposición, son algunos de esos desagradables síntomas que podrían evitarse recurriendo a opciones más saludables.
Lo que sí parece ser indispensable para que el desayuno sea realmente sano, son las frutas, los lácteos y los cereales sin azúcar. A esto se pueden añadir pequeñas raciones de jamón serrano, cocido, pavo, pollo, huevo o atún y un puñado de frutos secos. Es decir, se puede comer casi de todo pero lo importante es evitar el exceso de azúcar y cafeína que, en ayunas especialmente, pueden resultar agresivos para el cuerpo recién despertado.
Por este motivo, siempre se puede confiar en la repostería artesanal elaborada con ingredientes ecológicos de Casa Urrutia. Con cereales integrales, frutos secos, sin azúcar…Un amplio repertorio de dulces naturalmente sabrosos que ayudan a recuperar la energía de par de mañana sin renunciar a la salud ni al sabor más tradicional. Para acompañar tu café, tu vaso de leche o tu zumo natural.
Fuentes: cuidateplus. Imagen: Casa Urrutia