Merendar: dícese de la acción de tomar una comida ligera por la tarde. Pero en realidad se trata de mucho más que eso. Al fin y al cabo no se trata de ingerir cualquier cosa sino de tomar una pausa para aliviar el peso del día o para disfrutar de la propia compañía o de la ajena. En definitiva es, o debería ser, un momento mágico de reencuentro con el presente al compás de un manjar sano y bien elegido.
Hoy en día, además, se ha puesto de moda como la versión vespertina del refinado brunch, aunque se hable de la merienda de toda la vida. Y se realiza de modo sencillo o ambicioso, según los gustos ya que la oferta es cada vez más amplia: sandwiches, quiches, cup cakes…etc. Es decir, aperitivos dulces o salados que pueden llegar a sustituir la cena. Una costumbre de lo más típica en nuestro país y en tantos otros como en los países sudamericanos donde se acostumbra a detener el ritmo de la rutina con un tentempié. Así, en Chile, por ejemplo, recibe el nombre de once, en algunas zonas de Colombia lo llaman alguito y en Perú constituye toda una tradición familiar conocida como lonche.
Sobre la hora en la que tiene o debe tener lugar este preciado paréntesis no existe acuerdo ya que los hay quienes lo realizan a primera hora de la tarde, como es el caso del extensamente conocido té inglés, o a última, rozando los límites con el horario del refrigerio nocturno que da por finalizada la jornada. Lo importante, en cualquier caso, es ser capaz de abrir un inciso en la tarde para alimentar el cuerpo con una buena merienda y la mente con un espacio de paz y calma.
En Urrutia somos conscientes de lo saludable que puede llegar a ser interrumpir el frenesí de las prisas a las que estamos acostumbrados. De hecho elaboramos nuestros dulces para amenizar esa necesaria pausa con mucho sabor. Nuestros ingredientes, naturales y ecológicos, son la base de una repostería centenaria. Por eso mismo, las magdalenas, galletas, bizcochos, pastas y bollicos del Obrador son una elección perfecta para recuperar el aliento, respirar el momento y deleitar al paladar. Todo para una merienda sana y muy sabrosa.
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