Recientemente hemos leído que un estudio publicado en la revista médica The Lancet ha demostrado que las personas de mediana edad que obtienen más de la mitad de las calorías de harinas y cereales viven una media de 4 años más respecto a quienes siguen dietas ricas en carne y bajas en carbohidratos.
Es decir, que el rechazo absoluto que han sufrido los hidratos de carbono en favor de las proteínas y grasas animales como estrategia saludable o de pérdida de peso deja así de tener tanto sentido. Y si bien goza de muchos defensores, la investigación concluye que este tipo de dietas puede estar asociada a una esperanza de vida más corta.
Pero no nos confundamos. De igual manera una alimentación que exagere con las pastas, arroces y bebidas azucaradas también puede ver reducida la longevidad aunque sea en menor grado. Por tanto, ni deberían incentivarse los excesos ni eliminarse los hidratos por completo (o casi). Una vez más, la clave es la moderación. En concreto, los científicos apuntaban una proporción de algo más de la mitad para considerar que la dieta era adecuada.
En Casa Urrutia somos muy amigos de la alimentación saludable, equilibrada y, a ser posible, ecológica. En pocas palabras, respetuosa con el cuerpo y con el entorno. De ahí que nos esforcemos día a día por ofrecer panes, dulces y platos ricos en nutrientes y realmente sabrosos. Recetas, algunas elaboradas con carbohidratos, que no dejan de constituir un atractivo y delicioso modo de deleitar al paladar de forma sana. No excluyas los hidratos. Consume con mesura y disfruta de cada bocado.
Fuente: proyecto-salud.com Imagen: Deposit photos