Piedras y palas para horno son utensilios que mejoran notablemente el resultado final en cualquier receta de pan. Y es que, para conseguir ese apetitoso volumen de una hogaza recién horneada, es necesario (entre otras cosas, desde luego) contar con el instrumento adecuado para poder transmitir mucho calor a la masa antes de que la corteza se cueza, pierda flexibilidad e impida que la primera continúe su expansión.
Más allá de la capacidad de calor que pueda ofrecer un horno, hay que considerar la que tiene la superficie que recibe la masa para mantener las altas temperaturas. En la actualidad los hornos domésticos no suelen contar con un sistema que ofrezca altos niveles de mantenimiento del calor por lo que suele ser necesario recurrir a la colocación de una piedra sobre la bandeja para poder aportar vigor al pan. Evidentemente, cuanto más grande más fuerte será el empuje hacia arriba que realice sobre la masa pero también sirven las piedras delgadas. Otra opción es emplear una plancha de acero que almacena mucho más calor que una piedra del mismo volumen y es prácticamente indestructible aunque el peso también es mucho mayor.
¿Y en qué contribuye la pala? Si la piedra mejora el vigor del producto final, la pala permite deslizar la masa sobre la piedra o bandeja calientes sin deshincharla ni alterarla y, por supuesto, sin riesgo de quemaduras. Es decir, protege la piel del artesano y la forma del pan pues no hay nada más fastidioso que crear cuidadosamente una hogaza y que pierda el aspecto y la textura en el momento de moverla o de extraerla del horno. Eso sí, conviene prestar atención en el uso de la pala ya que es necesario evitar a toda costa que se pegue a la masa. Para ello, se aconseja agregar semolina (mejor que harina) sobre el utensilio de madera y realizar movimientos rápidos y con decisión.
En definitiva, ambos, pala y piedra, inciden directamente en el volumen, forma y aspecto que tendrá el pan. De ahí la necesidad de que la cocina esté provista de estos dos instrumentos culinarios para asegurar un procedimiento impecable de horneado. Precisamente, en Urrutia somos muy conscientes de la importancia de los detalles en cada receta y prestamos mucha atención al material que utilizamos para poder ofrecer, cada día, nuestro pan rústico tipo hogaza recién horneado. Sabor, aroma y textura tradicionales para llenar tu hogar de calor artesano.
¿A qué esperas para llevarte el tuyo?