Caer en el picoteo fuera de horario es más fácil de lo que se piensa, sobre todo en épocas de estrés o, por paradójico que suene, en períodos vacacionales cuando se baja la guardia y se tienden a relajar las exigencias de todo el año. Pero es importante tratar de distinguir si se trata de hambre emocional o fisiológico para evitar los innecesarios excesos.
El apetito en cuanto necesidad física no suele ser selectivo, es decir, ocurre como reza el conocido refrán: cuando hay hambre no hay pan duro. Uno es capaz de comer cualquier cosa con tal de calmar los impulsos. Sin embargo, cuando es el aburrimiento, la preocupación excesiva o el puro placer que reclaman atención gastronómica, lo más habitual es buscar algo especial y caprichoso para satisfacer la tentación.
La falta de una ocupación durante un cierto tiempo es una de las principales causas del llamado picoteo. Comer por aburrimiento, en otras palabras, es algo muy común y que puede evitarse tomando consciencia del tipo de hambre que acecha y reaccionando correctamente ante él. Eso significa que, si aparecen los antojos, es crucial buscar una alternativa saludable como un pedazo de fruta. También puede ayudar identificar en qué momento surge el aburrimiento para desenmascarar los factores desencadenantes y anticiparse organizando algún tipo de actividad que distraiga la atención de la comida.
Desde Casa Urrutia te animamos a luchar contra el picoteo desorganizado para no poner en riesgo tu peso ni tu salud. Busca ocupar tu tiempo y tener a mano frutas y tentaciones saludables que prescindan de aditivos y sustancias artificiales como la bollería industrial. En su lugar, siempre puedes encontrar un alivio en nuestra repostería artesanal elaborada con ingredientes naturales y ecológicos para responder mejor a las posibles emergencias que puedan surgir!
¿TE ABURRES?
