SALUD Y PLACER.

En la actualidad la oferta de panes (blancos, deshidratados, integrales, con semillas, de masa madre….etc)  es tan grande que muchos consumidores no saben cuáles o en qué cantidad consumirlos para mantener una dieta saludable. Entre todos ellos se puede decir que la versión integral es altamente recomendada ya que el empleo de granos de trigo o cereales en su confección incrementa el contenido de vitaminas y minerales, ayuda a resolver problemas intestinales y a bajar de peso.
Por una parte, el efecto saciante que proporciona es mayor debido al alto porcentaje de fibra que contiene y a que exigen un esfuerzo de masticación más prolongado. Y ambas condiciones unidas incrementan la sensación de saciedad y reducen los deseos de consumir otros refrigerios más calóricos y grasos que podrían alterar la salud e interferir en el control de peso.

Esa misma fibra, por otro lado, ayuda a estimular el movimiento de los intestinos aliviando los problemas de estreñimiento que afectan a una gran parte de la población ya sea por sedentarismo o  por malos  hábitos alimentarios como el exceso de consumo de azúcares, grasas…etc. Gracias a esa positiva y eficaz acción en el sistema de absorción y expulsión de nutrientes, se eliminan también sustancias tóxicas que podrían causar enfermedades importantes. De ahí que se considere que es un alimento anticancerígeno.

Pero también muy apropiado para todas las personas que sufren de diabetes. Y es que el pan integral contribuye a evitar que se incrementen los niveles de glucosa en la sangre y  permite reducir la demanda de insulina. Una ingesta habitual promueve además la secreción de esta sustancia, encargada de mantener el control del azúcar, y ayuda a evitar la aparición de diabetes de tipo 2.  En definitiva no se trata solo de un sabroso bocado sino también de un gran aliado para su salud.

A estos beneficios del pan integral, se les suman sus bondades rejuvenecedoras  ya que sus propiedades antioxidantes colaboran en la detención del proceso de envejecimiento de las células. Una cualidad muy apreciada en una sociedad en la que se lucha de todas las formas posibles contra el paso del tiempo y contra sus efectos sobre el organismo.

Es decir, sacia, mitiga el estreñimiento, ayuda a la prevención del cáncer y a la regulación de la diabetes, rejuvenece…Y todo ello lo hace con una crujiente textura y un intenso sabor que lo convierten en el alimento ideal para acompañar desayunos, meriendas, tentempiés y cenas.  Nosotros, en Urrutia, elaboramos también pastasintegrales< para disfrutar de todos estos beneficios de la manera más dulce y sabrosa. Por salud y por puro placer.

Fuentes: aastok/ directoal paladar/sweetmag/lacazuela
Imagen: Pixabay

 

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