PAN CASERO.

Para hacer buen pan hacen falta pocas cosas pero buenas. Es una cuestión de calidad, actitud y experiencia además de dedicación y mucho cariño. Algo de lo que sabemos muy bien en Casa Urrutia, después de tres generaciones con nuestros hornos encendidos para ofreceros las mejores hogazas de pan casero y tradicional.

No es necesario contar con muchos ingredientes. Basta harina, agua, sal y levadura para lograr, siguiendo todo un ritual, ese aspecto tan esponjoso y crujiente del buen pan. Por supuesto, siempre hay que añadir una dosis importante de paciencia ya que la elaboración requiere tiempo, de ese que hoy en día parece brillar por su ausencia. No en vano, el proceso empieza unas cuantas horas antes de hacer la masa, un momento en el que también interviene la exactitud que determina el peso exacto de cada elemento de la receta.

Y se amasa lentamente y con mucho cariño hasta obtener una textura fina, agradable, elástica y flexible. Después se espera a que se enfríen y maduren los sabores, a veces, durante toda la noche.  Y es que antes de hincarle el diente debemos asegurarnos de que hemos seguido meticulosamente cada paso y hemos sido capaces de esperar sus efectos. Luego llega la hora de darle forma antes de entrar en el horno: barra, trenza, hogaza…¿qué va a ser en esta ocasión?

Cada pieza, además, ha de formarse con la fuerza suficiente para conservar la forma, con la tensión adecuada para crecer y abrirse al compás del fuego y con la delicadeza necesaria para no aplastar la miga durante el primer golpe de calor. Un punto clave en el que tener en cuenta el tipo de horno del que se dispone es determinante para que el resultado sea sencillamente  perfecto. La cocción, de hecho, es el punto final en el que intervienen distintas temperaturas y vapores que inciden directamente en el tamaño, aspecto y textura finales.

Y es aquí donde termina el proceso pero dar comienzo al deleite de degustar una hogaza recién hecha. Buena, rica, sabrosa, de verdad. La buena noticia es que no necesitas ir muy lejos. Ni siquiera necesitas ir a ninguna parte para disfrutar de este manjar.  Con la tienda online de Casa Urrutia estás a un click de este delicioso alimento milenario. 

Huele y sabe a pan. 

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