Son como golosinas que disfrutan pequeños y mayores a cualquier hora del día y lo hacen sin reparar en la importancia de lo que están haciendo. De hecho, muy pocas personas son conscientes de los beneficios que aportan estos pequeños alimentos a la salud. Y no es necesario hartarse de comer pasas, basta con un puñado al día para sacar el máximo partido a sus propiedades.
Se llaman pasas porque han sido sometidas a procesos de secado y de deshidratación para reducir su contenido en agua. Son sumamente ricas en hidratos de carbono y gozan de un enorme poder energético bastante similar al de los higos secos. Se hinchan al ingerirlas porque la fibra que contienen absorben los líquidos y, por este motivo, se les considera grandes aliadas contra los constipados. De hecho, si padecemos una infección bacteriana o viral y necesitamos bajar la fiebre, podemos recurrir a su consumo ya que contienen unos fitonutrientes que gozan de propiedades germicidas, antibióticas y antioxidantes.
Pero sus cualidades van más allá. Por su elevado contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales, facilitan la absorción de otros nutrientes y proteínas en el cuerpo.El importante porcentaje que contienen de potasio y magnesio, neutraliza la acidez de la sangre previniendo la desagradable acidosis que puede causar graves trastornos en el organismo. Combaten la anemia, gracias al hierro que aportan; favorecen la formación de glóbulos rojos gracias al cobre y son una interesante fuente de calcio. Pero también poseen boro, necesario para la adecuada formación de los huesos, por lo que ayudan a prevenir la osteoporosis y a mantener las articulaciones en forma. El consumo periódico de este alimento es aconsejable igualmente para mantener una buena salud ocular y para reducir los problemas de estreñimiento. Así que, en principio, no deberían faltar en ninguna dieta.
En Urrutia no hemos querido desaprovechar sus sabrosas bondades y por eso elaboramos nuestro pastel de pasas que recoge lo mejor de estos frutos y lo combina con el sabor a almendra y el aroma a vainilla. El resultado: un postre natural, ecológico y dulce para que sea bien sencillo no pasar de las pasas.
Fuentes: vix.com/natursan/vitonica
Imagen: Urrutia