Cuando pensamos en la Navidad la mente nos conduce, a la mayoría, a imaginar un abeto decorado con bolas carmesíes y guirnaldas vibrantes; una alfombra de nieve atravesando con su pálido y gélido manto las calles de la ciudad o regalos que pasan de unas manos a otras entre abrazos y sonrisas. Después fantaseamos con los dulces, los turrones y, cómo no, con los polvorones y mantecados. Sin ellos sería todo mucho menos navideño.

¿Pero cuál es la diferencia entre unos y otros?

Ambos surgieron aproximadamente en la Andalucía del siglo XVI (no está claro si de Estepa o Antequera) debido a la necesidad de encontrar un uso al excedente de cereales y manteca de cerdo que existía entonces. Los ingredientes son muy similares ya que tanto polvorones como mantecados tienen como base la harina de trigo, la grasa de porcino y el azúcar. A los primeros, sin embargo, se les añaden almendras y su consumo está casi estrictamente ligado a estas fechas mientras que los mantecados se consumen durante todo el año. La consistencia también varía ya que el mantecado (que suele ser cuadrado) contiene menor cantidad de harina y clara de huevo que actúa como aglutinante y evita que se desmenuce como los polvorones. Estos últimos, además, suelen ser redondos y venir envueltos en papeles de colores muy diversos.

El sabor en ambos casos es dulce y suave aunque los polvorones incluyen quizá más matices aromáticos como la canela o el limón.  En URRUTIA, como sabéis, elaboramos nuestros mantecados, como todos nuestros productos, a mano y siguiendo las recetas de nuestros antepasados. Los podéis encontrar tanto en su versión tradicional como en la ecológica pero, de una forma u otra, son pastas que recuperan el sabor de siempre. Ese sabor capaz de evocar tantos recuerdos y que esperamos os permita degustar el espíritu navideño en compañía de familiares y amigos. ¡Dulce Navidad! y….

¡FELICES FIESTAS!

Fuente: mantecado.es/ goyocatering.es/excite.es 
Imágenes: Urrutia.