MEJOR CON AVENA

Hasta no hace mucho la avena era considerada una mala hierba y, de hecho, se utilizaba únicamente para alimentar los animales. Con el tiempo, las distintas investigaciones demostraron que se trataba, en realidad, de una especie muy nutritiva y con importantes propiedades curativas  lo cual mejoró notablemente su reputación. Tanto que se le denomina la Reina de los Cereales.

Su principal componente es el almidón, pero también es rica en proteínas, grasas saludables, vitaminas (E, B1, B2, B3, B6) y minerales (s<odio, potasio, fósforo, calcio, magnesio, cobre, zinc, hierro y azufre) además de la gran cantidad de fibras y gluten que aporta. Su composición la hace especialmente apta para deportistas y aficionados al gimnasio ya que nutre el organismo, tanto a nivel orgánico como muscular; permite reponer el consumo energético realizado a través de la actividad física y mantiene el equilibrio electrolítico del cuerpo alterado por la sudoración.  Por este motivo se suele recomendar consumirla antes o después del ejercicio.

También es recomendable para quienes estén intentando perder algo de peso ya que la avena regula el metabolismo en general y, por tanto, ayuda a reducir los excesos en el organismo. Goza de un gran poder saciante gracias a su alto contenido en hidratos de carbono de absorción lenta, lo cual permite controlar los niveles de azúcar en sangre. Favorece el tránsito intestinal y la eliminación de toxinas gracias a su elevado porcentaje de fibra lo cual posibilita la descongestión de sustancias nocivas que no solo engordan sino que también pueden provocar enfermedades. Y evita la distensión de los tejidos propia de las dietas gracias a su aportación de minerales varios.

Pero no sólo. A nivel terapéutico este cereal aporta grandes beneficios. Es regenerador de la piel, reconstituyente orgánico, laxante, reductor de la ansiedad y estrés, tónico cardíaco, antidispéptico, antiespasmódico, relajante natural, antidiarreico….En definitiva, combinada de forma adecuada (los que engordan son los acompañantes que podamos elegir), la avena es fuente de nutrición y salud. Puede ser consumida de muy distintas formas: en copos, en leche o licuado, en grano biológico, muesli, harina, salvado, en comprimidos o tortitas…Y, con mucha frecuencia, se utiliza como ingrediente en recetas de panes, bizcochos, galletas, magdalenas y todo tipo de elaborados al horno.

Sin ir más lejos, en Urrutia elaboramos nuestro bizcocho de avena ecológica, un postre que puede degustarse tanto en el desayuno como en la merienda o después de cenar. Su textura suave y ligera permite apreciar el tenue sabor a cereal endulzado de forma natural con sirope de ágave por lo que se convierte en una delicia muy rica y digestiva. Una forma de cuidar el cuerpo mientras se derrocha el paladar con la Reina de los Cereales.

Fuentes: mejorconsalud/megustaestarbien/efesalud
Imagen: Urrutia.

 

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