MÁS DEFENSAS.

La crisis sanitaria del Covid19 en la que nos encontramos no tiene precedentes y exige, más que nunca, la participación social en la adopción de las medidas de seguridad e higiene recomendadas por los organismos oficiales para superarla. Una situación en la que es fácil caer presa del miedo y de la negatividad pero quizá podamos tratar de ver algo positivo en todo esto. Y es que, ahora que tenemos que pasar más tiempo en casa, puede que sea el momento de mejorar ciertos aspectos de nuestra vida diaria como es la alimentación.  Es decir, que quizá podamos cocinar más y mejor eligiendo alimentos más nutritivos y útiles para nuestro sistema inmunitario.

Algunos en particular son especialmente recomendables ya que fortalecen las defensas y protegen mejor de las agresiones. Se trata, por un lado, de la vitamina A que se encuentra en grasas lácteas, yema de huevo, hígado y carne de animales y la provitamina A abundante en la zanahoria, la calabaza, el boniato y el albaricoque.

La vitamina C es otra fuente de protección muy conocida ya que estimula la actividad de los linfocitos t, decisivos en la lucha contra las infecciones. Por algo se aconseja comer a diario al menos cinco raciones entre frutas y hortalizas como el kiwi o los cítricos y en verduras como el pimiento, la col o el tomate.

Se suma la vitamina E, importante antioxidante que actúa protegiendo las membranas biológicas.y contrarresta las acciones inmunosupresoras de los radicales libres. Se puede encontrar en los  aceites vegetales de primera presión en frío, en especial el de germen de trigo, verduras de hoja verde, frutos secos y aguacate.

Igualmente se unen a la lista el ajo, que se comporta como un factor antimicrobiano y estimulante del sistema inmune; y las crucíferas, como el brécol, coles de bruselas, coliflor que fomentan los mecanismos de detoxificación.

Esto no significa que sea el único tipo de nutrientes que cabe incorporar en la dieta. En realidad, y una vez más, la clave reside en una dieta variada y equilibrada en la que no falten tampoco las grasas, lo hidratos de carbono, la fibra o los minerales. Es decir, cuantos menos déficits nutricionales, mayor será la capacidad del sistema inmunitario de responder a los ataques de virus, bacterias y toxinas.


Una recomendación de Casa Urrutia.
Os deseamos a tod@s mucha salud, mucha paciencia y mucho ánimo!

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