Apostar por los cereales integrales es apostar por una alimentación saludable ya que al no estar refinados mantienen intactos sus nutrientes. Sin embargo,ciertos estudios advierten de la necesidad de ir un paso más allá y elegir, además, los procedentes de cultivos ecológicos. Una recomendación que responde a evidencias científicas…
El principal motivo tiene que ver con el hecho de los pesticidas usados en los cultivos no ecológicos se acumulan en la parte externa del grano, es decir, en el salvado. Se trata de productos fitosanitarios que que, además, posteriormente se incorporan a la harina.Es decir, que mayoría de cereales no ecológicos que dicen ser integrales, en realidad, no se han molturado en su totalidad sino que están en parte refinados. De ahí que en el etiquetado se indique un x% de salvado, algo que no ocurre cuando la molienda del grano se ha realizado en todas sus partes.
Ese refinamiento lo único que produce son alimentos desequilibrados con una sustancia mayoritaria: la glucosa, que aporta muchas calorías asimilables y provoca una rápida y perjudicial elevación del nivel glucémico en sangre. No obstante, cuando se trata de productos realmente integrales, ofrecen concentraciones superiores de minerales y proteínas.
Por este motivo en Casa Urrutia utilizamos con frecuencia cereales integrales ecológicos, para aprovechar todo su sabor y una mayor riqueza nutricional. Los puedes disfrutar en nuestras galletas integrales con sésamo eco, magdalenas de espelta y sirope eco, integrales o con aceite de oliva eco… Caprichos ecológicos para desayunar, merendar o cuando más te apetezca.
Fuente: Veritas