ECOLÓGICO DE VERDAD.

La mentalidad ecológica está cada vez más extendida y se da por hecho que, por ser ecológico, es sano. Pero cuidado. Resulta crucial realizar algunas distinciones para no acabar consumiendo productos poco recomendables por sus altos niveles de azúcar o grasas saturadas y que se comercializan bajo esta etiqueta.

Por lo general, la elección de alimentos más respetuosos con el medioambiente y con la salud, suele realizarse casi a ciegas porque se consideran seguros, sanos, sabrosos y cuidadosos con el entorno. En otras palabras, una fuente de bienestar para el organismo y para el planeta. Lo cierto es que, para ser catalogados como tales, deben estar libres de aditivos alimentarios artificiales (hormonas o antibióticos en el caso de la ganadería) desde el cultivo hasta su cosecha y puesta a disposición al consumidor. Y todo ello se ha demostrado altamente beneficioso para reducir la contaminación.

Pero el hecho de que un producto esté etiquetado como «ecológico» no significa necesariamente que sea saludable. Y es que algunos de estos productos que inundan el mercado  pueden seguir siendo alimentos procesados con un contenido elevado en calorías, sal, grasas saturadas y azúcar. Un buen ejemplo son los las  galletas, patatas fritas, helados, bollería y refrescos. A pesar de haber sido elaborados con ingredientes de procedencia ecológica,su consumo no es recomendable, y podrían resultar perjudiciales para la salud. Igualmente se confunde la panela, en cuanto sustitutivo «natural» al azúcar, como alternativa saludable olvidando que, al fin y al cabo, se trata de azúcar, independientemente de que sea ecológica. 

En definitiva, conviene estar alerta a la hora de elegir esta etiqueta y de hacerlo de forma razonada ya que no todo lo que luce como tal, es tan sano como se pretende hacer creer. Lo aconsejable es optar siempre por comida sana ecológica porque la comida chatarra ecológica seguirá siendo eso, una mala elección. Y cuando te apetezca una buena ración de comida casera y artesanal elaborada con ingredientes naturales y ecológicos,  siempre puedes contar con Casa Urrutia, en Ujué:  menú tradicional y postres elaborados como antaño para recuperar el sabor de hogar.

Ecológico de verdad.


Fuente: MiaRevista

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