DESHIDRATADOS.

En cocina se utilizan muy diversas técnicas para conservar los alimentos y una de las más extendidas es la deshidratación. Consiste en eliminar la humedad de los productos para que, cuando vayan a ser consumidos, mantengan intactas sus propiedades. Pero para que este proceso sea exitoso es necesario seguir ciertas pautas.

El primer paso es que el producto esté tallado en porciones para que el proceso de secado se produzca con mayor celeridad y no dé tiempo a que aparezca el moho. Si, además, se puede efectuar un corte homogéneo (por ejemplo, con el uso de una mandolina) mucho mejor. También es necesario realizar la deshidratación en un ambiente seco y cálido que favorezca la evaporación del agua de los alimentos sin que se lleguen a cocinar. Así, una temperatura en torno a los 40º/50ºC será perfecta para lograr este efecto. Por último, habrá que armarse de paciencia y esperar varias horas a que se concluya el proceso. El tiempo dependerá en cada caso del tipo de alimento que se esté deshidratando, de su tamaño y del porcentaje de agua que contenga.

En cuanto a los métodos de deshidratación, se puede recurrir al poder del sol (dejando los alimentos expuestos en una bandeja durante el tiempo necesario), al horno (se introducen los alimentos en una bandeja a una temperatura de entre 40º y 60ºc) o a un deshidratador. Se trata de un aparato eléctrico que regula la temperatura y realiza un secado uniforme de varios productos a la vez (contiene varias bandejas). Algunos modelos incluyen además temporizadores y funciones adicionales.

Independientemente de cómo se realice, es importante que,una vez deshidratados, los alimentos queden protegidos de la humedad y de los cambios de temperatura (por ejemplo, en frascos). Así, podrán ser consumidos sin problema bien directamente en guisos (los alimentos recuperan su hidratación durante la cocción) o bien rehidratados en ensaladas o cocciones cortas.

Si bien lo ideal es poder disfrutar de los alimentos frescos no está de más conocer la posibilidad de aplicar ciertas técnicas, como esta, para conservarlos y reutilizarlos más adelante. En Urrutia, sin embargo, preferimos elaborar nuestros platos con ingredientes recién recogidos de la tierra y de cultivo local ecológico para poder ofrecer las recetas de siempre con el sabor más auténtico.

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