Algunos estudios demuestran que nuestro intestino y las bacterias que alberga pueden afectar directamente a la salud mental y física contribuyendo a mejorar (o empeorar) el estado de ánimo. Eso significa, que la felicidad también se encuentra en la alimentación.
Es decir, que según ciertas investigaciones, el sistema digestivo desempeña un papel activo en lo que respecta a la percepción de bienestar y satisfacción que experimentamos. Como consecuencia, una dieta equilibrada que contribuya a cuidar la microbiota intestinal también permitirá incrementar la sensación de alegría. Por el contrario, una alimentación agresiva con dicha masa de microorganismos resultará igualmente perjudicial para el estado de ánimo.
De ahí la importancia de elegir cuidadosamente los alimentos que ingerimos y de optar, siempre que sea posible, por aquellos que se comportan de forma respetuosa con la microbiota intestinal. Alimentos prebióticos, probióticos y ricos en fibra son, de hecho, una manera muy sencilla y sabrosa de incorporar nutrientes adecuados a nuestro estómago que faciliten esa sensación de placer y júbilo.
Cereales, legumbres, frutas, verduras….la variedad de opciones es casi interminable. En Casa Urrutia queremos realizar nuestra pequeña aportación a vuestra felicidad. Os proponemos unos entrantes de verduras de temporada o unas potxas a la navarra y nuestra repostería artesana y ecológica a base de ingredientes naturales e integrales para los más lamineros. Disfrutad y sed felices!
Porque la felicidad depende de la mente…pero también de los intestinos.
Fuentes: nutritionalcoaching.com Imagen: Pixabay