CÓMO COMER MEJOR.

Comer saludable es uno de los grandes proyectos del año y que, para much@s, parece ser un objetivo inalcanzable. Quizá el error sea el de intentar cambiar drásticamente los hábitos alimenticios cuando resulta mucho más fácil corregir algunos pequeños errores. Cambios casi imperceptibles que procurarán grandes beneficios…

Por ejemplo, se puede empezar colocando el frutero (nunca vacío, obviamente) a la vista para que, de llegar alguna tentación, pueda echarse mano de piezas sanas y nutritivas. Incorpora algo de  verdura cruda a tu día a día y proteínas en el desayuno. Es decir, se trata de añadir a tu rutina huevos, yogur griego, queso quark, sobras de pollo o pescado del día anterior, atún, caballa, sardinas, legumbres, frutos secos… al gusto de cada un@. De hecho, estos últimos son de lo más prácticos (se pueden llevar encima a cualquier parte) y especialmente recomendados por los expertos en nutrición.

Beber agua, una práctica a la que se suele presentar cierta resistencia, también puede hacerse algo más amena introduciendo sabor combinandola con unos gajos de lima, unas ramas de menta, pepino, fresa o simplemente mezclada con infusiones de frutas. Condimenta tus platos con hierbas y especias aromáticas en lugar de hacerlo con salsas; cocina tus propios caprichos (pizzas, patatas fritas…); hornea verduras y congélalas para poder ir tirando de ellas en momentos de apuro y  escoge un alimento que suelas consumir refinado y sustitúyelo por su versión integral.

Además si empiezas a planificar los menús de los 3 días siguientes conseguirás evitar soluciones rápidas y poco saludables propias de las prisas. No solo sufrirás menos dolores de cabeza pensando cada día qué vas a comer sino que además tu salud te lo agradecerá. Y, por supuesto, el descanso contribuirá a regular el metabolismo al que la falta de sueño suele afectar negativamente.

En definitiva, poco a poco, sin grandes pretensiones, los hábitos pueden modificarse e ir mejorando la forma de alimentarse. Algo que repercute directamente en el organismo pero también en el estado anímico. Y cuando estés fuera de casa, procura también elegir platos caseros cocinados al estilo tradicional elaborados con ingredientes naturales, como en Casa Urrutia, que te harán sentir y vivir mucho mejor.

Fuente: El comidista, cuerpoymente, salud y nutrición

Pre-reserva