TU CEREBRO.

Cuando se aborda el tema de la salud y de una alimentación equilibrada se habla del sistema digestivo, del cardiovascular y de tantos otros órganos del cuerpo. Pero, en ocasiones, se olvida que el sistema nervioso forma parte crucial de nuestro bienestar y debe ser igualmente atendido. De hecho, un mal funcionamiento  a este nivel puede causar estrés, ansiedad o problemas de memoria entre otros. ¿Cómo alimentar correctamente al cerebro?

En el siguiente artículo de Veritas, la cadena de supermercados especializada en alimentación ecológica de la que Casa Urrutia es proveedora, nos ofrece algunas pistas interesantes sobre qué nutrientes y qué alimentos pueden contribuir muy positivamente a cuidar de nuestro sistema cerebral.

Magnesio.
El magnesio y la vitamina B6 resultan de especial relevancia.  Si no se alcanzan los niveles suficientes con la dieta puede aparecer un déficit, al igual que ocurre en determinadas circunstancias, como una situación estresante. En ese caso, es posible que se precise un aporte extra que puede obtenerse por medio del trigo integral, espinacas, almendras, pipas de calabaza, cacahuetes o chocolate negro.

Omega-3 plus (DHA).
Los ácidos grasos omega-3 son también muy interesantes para la estructura del sistema nervioso. Concretamente, el ácido docosahexaenoico (DHA) ayuda a mantener el funcionamiento normal del cerebro y una falta del mismo podría desencadenar alteraciones en el proceso de aprendizaje, la memoria y la capacidad de concentración. Se recomienda consumir semillas de lino, nueces o pescados grasos, entre otros.

Vitaminas del grupo B.
Además de favorecer una buena actividad psicológica, las vitaminas del grupo B estimulan la síntesis natural de aminoácidos. Estas vitaminas se reducen rápidamente con un trabajo intelectual intenso y cuando sus niveles bajan pueden aparecer ansiedad, falta de concentración y dificultades para dormir. Asimismo, una dieta rica en harinas blancas y productos industriales provoca su carencia, por lo que se aconseja sustituir los cereales refinados por integrales y tomar levadura de cerveza. Son alimentos ricos en esta vitamina los garbanzos, los guisantes, las lentejas, los frijoles, la soja y las habas así como la yema del huevo que, además, es una genial fuente de proteínas.

Fuente: Veritas.

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