Antigua, dulce, reparadora y curativa, la miel es uno de esos alimentos presentes en la vida de los hombres que ha aliviado muchos de sus males y endulzado sus paladares. No solo luce un color de lo más seductor sino que, además, se mantiene fresca indefinidamente (como se ha demostrado con los frascos recuperados de tumbas egipcias). Por su composición resulta un lugar inhóspito para las bacterias y microorganismos y, al mismo tiempo, un remedio medicinal utilizado durante milenios.
Cuando no ha sido calentada por encima de 60º ni sometida a ningún proceso industrial como la pasteurización, se puede decir que estamos ante un producto natural que mantiene todas sus cualidades, enzimas, antioxidantes y propiedades beneficiosas. Fruto del esfuerzo del pequeño apicultor, que trabaja en áreas de floraciones que guardan equilibrio de composición con los néctares de las plantas, no está mezclada con otras mieles de orígenes diversos (con frecuencia de China). Así, la miel natural es garantía de calidad por su pureza y origen.
Puede ser utilizada como materia prima de primera calidad para la salud ya que, según indicó el Dr Ron Fessenden (Presidente del Comité para la miel y la Salud en los EEUU), los efectos fisiológicos que ofrece son numerosos: regula el azúcar en sangre, reduce el estrés metabólico, promueve la recuperación del sueño, facilita el tránsito intestinal de forma suave, mejora la función cerebral, ayuda a combatir el acné y otros problemas cutáneos causados por bacterias, minimiza las alergias, previene la infección de quemaduras o heridas menores, alivia la piel seca y los labios agrietados, regula los procesos hormonales del cuerpo y estimula el sistema inmunológico….
También, de generación en generación, se han ido transmitiendo una amplia serie de usos distintos como su empleo para resolver problemas de cuero cabelludo y caspa, para metabolizar el alcohol, proporcionar nutrientes y energía previa al ejercicio físico o prevenir la reducción de leucocitos…
En cualquiera de los casos, se trate de virtudes respaldadas por la ciencia o por la tradición, la miel es uno de los alimentos más saludables que podemos incorporar a nuestra dieta.
En Urrutia, disponemos, precisamente, de una miel elaborada por las abejas de la sierra de Ujué cuya vegetación destaca por la gran cantidad de romero, espliego y tomillo que presenta. Es una zona en la que siempre ha habido apicultores cuyas técnicas de cuidado de colmenas, producción y seguimiento fitosanitario han sido respetuosas con la naturaleza. Su calidad ha sido reconocida ampliamente e incluso premiada. De hecho, en el año 2009 se celebró el primer concurso de la Miel de Navarra en Pamplona y fue la procedente de Ujué la que se llevó el primer premio…
Así que todos los que deseéis añadir a vuestro día a día un poco de dulce de lo más sano y reparador, ya sabéis que podéis acudir a nuestra Agrotienda y encontrar envases de miel recién cosechada. Todo un elixir colmado de bondades para una alimentación más sabrosa y completa…
Fuentes: ecocolmenta/ecoosfera/ecologismos Imagen: Agrotienda Urrutia.