POR LOS SENTIDOS.

Son evocadores de recuerdos, los órganos de los sentidos son tan sumamente importantes a la hora de alimentarnos como lo es la intrínseca calidad de los alimentos que debemos elegir para que nos aporten una nutrición adecuada.

La memoria sensorial es muy clarividente. Sin ir más lejos el olfato es un excelente indicador de qué comida se nos va a presentar a la mesa. ¿Acaso no has llegado alguna vez a casa o las puertas de un restaurante con apetito y has adivinado un plato del menú solo por el olor que invade tu área olfativa?

La vista es el primer sentido que entra en juego  (aunque previamente se haya percibido el aroma). A través de ella se accede a una serie de elementos que aportan información respecto a la cantidad, tipo de producto, disposición en el plato, formas, colores y matices. Pero de todos quizá sea el sentido más complicado de estimular en la actualidad debido a la saturación de imágenes a la que estamos sometidos y a la fuerte competencia del mercado.

El olfato, por su parte, se utiliza en segundo lugar y ejerce un potente acto evocador de recuerdos, antes incluso de que el plato alcance la mesa. Le sigue el tacto, con apreciaciones de texturas y temperaturas que enriquece el concepto global de la degustación. Después se activa el oído, que es el que menos participa en el acto de comer a menos que se trate de piezas crujientes, y el gusto, sin duda el protagonista absoluto, que permite percibir los sabores primarios, los propios de cada alimento, la intensidad y la armonía entre ellos…Y es la combinación de todos estos sentidos los que logran que la comida posea esa dimensión profunda y placentera.

Por eso, en Casa Urrutia, dejamos que nuestros platos hablen por sí solos y vayan estimulando los sentidos. Una presentación cuidada, el aroma de la cocina tradicional y artesanal, un amplio abanico de texturas y el sabor de siempre cargado de matices que evocan tiempos en los que la comida sabía de verdad. Y sabe.

¿Quieres probarla?



Fuente: dietistasnutricionistas.es
Imagen: Casa Urrutia

 

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