FRESCO Y NUTRITIVO.

Origen del gazpacho, ingredientes y propiedades nutritivas.

Se trata, posiblemente de una de las recetas más antiguas de la humanidad y que hoy en día apreciamos, sobre todo, cuando aprieta el calor aunque siempre resulta una forma delicada de empezar cualquier comida . En sus orígenes consistía en un combinado rústico que se improvisaba con los alimentos que se tenían a mano y no fue hasta el siglo XIX cuando se tiñó de rojo con la presencia del tomate procedente del Nuevo Mundo.
Con el tiempo fue ganando en ligereza hasta convertirse en lo que conocemos como el más universal de los platos andaluces: una refrescante sopa de vegetales a los que se pueden añadir tropezones de pan, tomate, cebolla, pepino y pimiento. También se elaboran recetas con huevo cocido o pasas e incluso con rodajas de langosta, huevas de salmón o taquitos de jamón.

De raíces populares, este delicioso plato cuenta con muchas fórmulas y variantes, con mayor o menor consistencia y con diferente aspecto. Desde el ajo blanco de Málaga, a base de almendras y ajo, acompañado de uvas frescas peladas, al salmorejo cordobés o el gazpacho de pastor, propio de Extremadura y la Mancha, que constituye un plato  de caza contundente, en nada parecido a una sopa fría.

En Casa Urrutia, lo hacemos a la manera de las precedentes generaciones. Siendo una más de las recetas heredadas de nuestros antepasados, nuestro gazpacho se presenta como un entrante ligero y fresco que anima el paladar y lo prepara  para la degustación de platos más complejos. Alejado de otras interpretaciones culinarias más contundentes, resulta una elección perfecta para empezar una comida o cena con mucho sabor y ligereza.

¿Te apetece?

 

Pre-reserva