Hoy hemos sacado esta foto del baúl de los recuerdos y la queremos compartir con todos vosotros. En la imagen contemplamos cómo José Manuel Urrutia enseña su oficio de panadero a los más pequeños en nuestro obrador de Ujué hace ya algún tiempo.Una de las cosas más bonitas que se puede hacer con los más jóvenes es ayudarles a comprender que el pan no surge de la nada sino que, detrás de ese aroma y ese sabor, existe todo un procedimiento realizado con mucho mimo y dedicación.
No se trata sólo de que los chavales se vayan a casa con su pan bajo el brazo, lo cual no deja de ser una imagen bien chula, sino de que conozcan todo el proceso de elaboración del pan y de las pastas según los métodos tradicionales; de que experimenten lo gratificante que es realizar algo con las propias manos y lo satisfactorio de dedicar tiempo, entusiasmo y esmero a algo que, además, resulta delicioso y nutritivo. Necesitamos que recuerden que no todo se reduce a la Play y a la Nintendo, que hay vida más allá de sus pantallas.
Este taller fue toda una experiencia tanto para ellos como para nosotros. Algunos de esos niños que veis en la foto ya habrán crecido y serán hoy jóvenes adolescentes. Confiamos en que todavía se acuerden de aquella tarde que pasamos juntos y continúen amando y disfrutando el pan. Nosotros nos alegraremos siempre por haber puesto nuestro pequeño granito de arena para que así sea.